
El factor psicológico de los niños con discapacidad debe ser tenido muy en cuenta. La práctica del deporte adaptado contribuye a mejorar la autoestima de los pequeños. Si aumenta la confianza y mejora el humor, los nubarrones de la ansiedad y el estrés desaparecen. En lo físico, sirve para mejorar la calidad de vida, pues el niño desarrolla más autonomía. Además, ayuda a controlar el peso y a adquirir más reflejos.
Como escuela de valores, el deporte en general y el esquí adaptado en particular da lecciones de vida que se pueden aprovechar en el día a día: se alcanzan metas y se aprende de los fallos. Es muy importante que el niño desarrolle habilidades para afrontar los reveses. En definitiva, el menor disfruta en un ambiente que favorece las interacciones sociales.
Técnicos expertos, pertenecientes a distintas organizaciones sin ánimo de lucro, son los encargados de acompañar a los niños con discapacidad en la práctica del esquí adaptado. Una de ellas es la Fundación También, que desde hace casi veinte años se dedica a la inclusión social de personas con discapacidad. En el esquí adaptado es referente en España y gracias a sus actividades más de 10.000 personas han podido beneficiarse del ejercicio de este deporte. La oferta es amplia: cursos de iniciación o avanzados, campus de fin de semana, jornadas de domingo. Gracias a los patrocinadores y a los voluntarios, los niños de familias sin recursos pueden disfrutar en la nieve.
“Están demostrados los beneficios físicos y psicológicos de la práctica del deporte para los niños y especialmente para aquellos que tienen una discapacidad. En el caso del esquí adaptado se logra un plus que no se consigue con la práctica del deporte en otros entornos. Primero, porque se desarrolla en contacto con la naturaleza. Y después, y lo más importante, es que la sensación de libertad se convierte en fuerza para afrontar los obstáculos diarios”, explica Teresa Silva, fundadora y presidenta de la Fundación También.

Las actividades ofertadas tienen varias duraciones: cinco días, tres, fines de semana y hasta una sola jornada en domingo. Los lugares: estaciones adaptadas como la granadina Sierra Nevada, la segoviana Pinilla o Snowzone cuando el tiempo no permite su práctica al exterior. Y opciones para iniciarse o mejorar. La Fundación También dispone de todo el material adaptado preciso, ofrece clases diarias particulares con profesores cualificados y recibe todo el apoyo del personal técnico de la entidad. El objetivo es que familia y amigos se diviertan.
Los testimonios de los padres muestran los beneficios del esquí adaptado. Como Lena: “Queremos dar las gracias por poner al alcance de Amy la posibilidad de ponerse unos esquís y pasar un día genial, que quizás de manera privada no podríamos permitirnos”. O Marisa: “A mi hijo Pablo cada vez le gusta más el esquí. Además se ha hecho amigo de la monitora”. O Marcella: “Mi hijo Vicente está feliz por haber podido esquiar y compartir y relacionarse con otros chicos”.
Lourdes agradece la colaboración de instituciones y personas: “Mi hija dice que se le queda corto el tiempo que está esquiando. Solo pido a las entidades que apoyan este proyecto que no cejen en el empeño por el bien que hace y las facilidades que nos dan para realizar este deporte, ya de por sí caro, a las personas con diversidad funcional”. También Teresa: “Sois increíbles los que lo hacéis posible (voluntarios, coordinación y patrocinadores) porque sin ellos mis hijos no hubieran podido realizar la experiencia de esquiar”.