La práctica de deporte de manera continuada fomenta valores como el afán de superación, la responsabilidad, la perseverancia y las habilidades sociales.

En cuanto a sus beneficios físicos, las bondades son múltiples: aumento de la capacidad cardiorrespiratoria, mejora del equilibrio, aumento de la densidad ósea, el tono y la fuerza muscular o el desarrollo de la flexibilidad y la movilidad de las articulaciones.

Son estas ventajas importantes en la salud de cualquier personal, pero especialmente para aquellas que presentan alguna discapacidad pues ayudan a mantener una buena calidad de vida.

La práctica continuada de deporte adaptado fomenta valores y aporta beneficios físicos y psicológicos que mejoran la calidad de vida de las personas con discapacidad.

Por lo que se refiere a los beneficios psicológicos, libera ansiedad, previene la depresión, favorece la aceptación y una mejor valoración del propio cuerpo y mejora la autoestima.

Desde la entidad se presta especial atención al fomento de la participación femenina y es cantera paralímpica en muchas de estas disciplinas. Junto al esquí y snowboard, el ciclismo, la vela, el piragüismo, otros deportes náuticos y el pádel, la Fundación También desarrolla programas en los que se puede practicar senderismo, boccia, tiro con arco y múltiples actividades lúdicas.