Del 14 al 20 de mayo nos hemos trasladado a Santander para realizar el proyecto «Surfing Barriers», financiado por Erasmus Plus Proyects. Un curso de surf organizado por Fundación También con la colaboración y presencia de la asociación italiana «Il Cassetto dei Sogni».
Todo un mundo de sensaciones se desatan al practicar surf, lo hemos disfrutado muchísimo y vemos satisfecho nuestro objetivo principal en este proyecto, que no es otro que proporcionar la oportunidad de una formación que permita poder iniciarse a jóvenes de entre 18 y 30 años con y sin discapacidad en el mundo del surf a través de profesores formados y con el apoyo de la Federación Cántabra de Surf que nos ha facilitado el material adaptado y junto a nuestros técnicos, el apoyo desde tierra al agua y el desarrollo de la actividad.
A pesar del mal tiempo y de un mar un poco picado, los beneficiarios han podido disfrutar de la técnica y del material adaptados a sus necesidades y han puesto en práctica lo aprendido en las olas del mar Cantábrico. Eso sí, siempre bajo la supervisión y el refuerzo de los profesores especializados. Y, a juzgar por las amplias sonrisas de las cuales podéis ser testigo a través del vídeo y las fotografías, la experiencia ha colmado sus expectativas y las nuestras.
Por el mal tiempo que hemos tenido y como no hay mal que por bien no venga, además de las clases de surf, tanto nuestros beneficiarios con diferentes discapacidades como los asistentes con discapacidad visual de «Il Cassetto dei Sogni», pudieron disfrutar de otras actividades de ocio entre las que se encuentra la visita a la hermosa Santillana del Mar, donde pasearon por sus calles medievales, admiraron la Colegiata de Santa Juliana y asistieron a la exposición dispuesta en la Sala Municipal de Exposiciones Jesús Otero para disfrutar del arte de la exposición de Rachel García: «Nepal. El país de los sentidos».
¿QUÉ ES EL PICKLEBALL?
Así mismo, practicaron por primera vez «pickleball», un deporte que es mezcla de bádminton, tenis y tenis de mesa. Para su desarrollo se utilizan palas de madera para golpear una pelota, denominada «wiffle», que se diferencia de la de otras disciplinas por tener agujeros. Por otra parte, la cancha es similar a la de bádminton, con la misma red. De hecho, este deporte surgió por primera vez en el año 1965, cuando una familia en Estados Unidos iba a jugar a bádminton pero no encontraron el proyectil que se utiliza («volante») y cogieron una pelota «wiffle» mientras fabricaron unas palas de madera contrachapada.
En este entorno natural también fue muy propicio hacer yoga, una práctica que empasta muy bien con cualquier deporte porque, entre otras cosas, nos ayuda a relajarnos, a reducir el estrés y a mejorar nuestra coordinación y concentración. Valores que tuvieron que utilizar también para salir del «Laberinto de Villapresente» donde utilizando sus habilidades, y pasando un fantástico rato en equipo. ¡Encontraron al Minotauro!
Por último, cerraron su estancia de deporte adaptado y ocio paseando por Santander para admirar, por ejemplo, el Palacio de la Magdalena.
Como veis, todo un mundo de actividades dinámicas que han propiciado el conocimiento entre participantes, que han desarrollado tanto sus habilidades en el deporte como la tan importante sociabilización, consiguiendo trazar hermosos lazos a través de las emociones vividas conjuntamente.

Gracias a todos por acompañarnos y hacernos tan felices con vuestras sonrisas. ¡Nos quedamos con ganas de más!
Fotos: Carmen Sayago
- Con el apoyo de